Ideas and absurdity and obsessive thought and starvation.
I hold your image very close, so close to me.
Close to my skin/ my larynx/ my thighs. I own you whole in your own gazing, you will never depart and never think about me at all, and that is just the way of things, and the way things are.
Thought seems to me futile, and the thought of you is of any use to me and me only. I am to inflict suffering on the self. This poet that I like owns this verse; you are the stone with which I sharpen my knife. You are stone (piedra) you are the/my knife, and your sheath is every nook and cranny of my being. You’re a mute knife, mutated and made of ice, you are and you’re leaving.
Aren’t you already fading into oblivion? Go away now. You appear to me in films and nights and each time you are a different face, and you have many names, and many eyes of many different colours.
Look at me whole in your gaze. It’s hard for me to eat. I see your look and I get ready for the motorbike race and see which engine sounds more voracious and faster. The fastest engine sounds like one of Kanka’s songs. My legs don’t work in the morning.
I’m devoured by the overwhelming thought of your name and I see that your name in many names.
You are not embodied by the specific, I swim within the abstractions. There is no one name, nor address, nor nose nor ears. No features to hold on to, no age, no birth certificate. I see that you show yourself hidden, behind every corner you are my judge, and I am declared guilty – again – by you/ no one. I, as an inmate, accept the condemnation, and not for a moment does it cross my mind to appeal to the people’s court. I accept the sentence and I am mediocre, and I am not beautiful.
It has already been said I think I have mentioned already that when I saw you crossing the street of my city/ of yours / of this town full of rats, only one idea was born: it does not matter.
Nobody….. nobody cares if it was or wasn’t love, nor a subject worthy of heated discussion. I feel empty without your thought. I cling entirely to your thought; your thought that is many and not just one.
You are not embodied by the specific, your name changes quarterly. No woman no man nobody no-body/acorporal/disembodied. You are no one. I inflict suffering on the self, and can’t help but enjoy it. I enjoy the drop of blood skating down your/my brow and my reddened skin bathed in sweat.
It is entertaining to watch the gradual movement of the dagger of the awl that killed Sisi. I went to Vienna once only to encounter Sisi. Sisi–murdered empress so-well-known for her body and obsession. Told me once –she did- to drink only a litre of meat broth a day.
A litre of meat broth a day and the woman would vanish/ faint. I too feel faint/ vanished.
I feel surrounded by a sort of mournful sentimental masochism, and it’s an addiction and it’s an absence and it’s an empty stomach. I would like to understand it as less of an absolute/ less of a whole, but I look at the disastrous mental echo that is left in me and I only really feel anguish. I rationalise it and go for a walk so I can think, and I feel real terror at the arisal of the absurd ideas.
The absurd idea of a thin layer that lets the light through, the idea of the gap between the concrete, of the break between the panels. The light breaks in/ bursts through and any ache is a homily. Then a question.
How do you (mi amor) intend to reach God?
He was made in your image,
and likeness.
08/02/2023
Sofía Danailov Esteban
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Una se aferra a lo ajeno para no hundirse y son así las cosas. Las cosas son así. Pienso en ti en una noche de tantas y me siento lentamente adolecida al saberte lejano y carcomido/ tan cercano y a distancias de océanos de tiempo de mi figura que danza. Pasan los meses y te tengo muy presente. Te tengo cerca de la piel de la laringe de las piernas. Te tengo entero en tu mirar y tú no te irás nunca ni piensas ya nunca en mí y en realidad da igual. Es tan fútil el pensamiento, que yo te piense solo me vale a mí. Me gusta infligirme sufrimiento; decía un poeta que eres la piedra con la que afilo mi cuchillo. Eres el/mi cuchillo y es tu vaina cada recoveco de mi ser. Eres cuchillo mudo mudado y de hielo eres y te vas. ¿No te desvaneces ya en el olvido? Vete ya. Te me apareces en películas y noches y eres cada vez un rostro diferente, y tienes muchos nombres, y muchos ojos de muchos diferentes colores.
Mírame entera en tu mirar. Me cuesta comer. Veo tu mirada me preparo para el concurso de motocicletas y a ver qué motor suena más voraz y que veloz. Suena a canciones del Kanka este motor veloz. No funcionan mis piernas por la mañana me devora el pensamiento sobrecogedor pensamiento eterno de tu nombre y me doy cuenta de que tu nombre son muchos nombres. No te encarna lo concreto, me sumerjo entera y limpia en abstracciones de tu propiedad. Veo/ me doy cuenta de que te muestras escondido, tras cada esquina me juzgas y me declaras culpable. Yo como rea acepto la condena y ni por un momento se me ocurre se me pasa por la cabeza apelar al juzgado popular. Acepto la condena y soy mediocre y no soy bella.
He dicho ya he mencionado que al verte cruzar la calle de mi ciudad de la tuya de ese pueblo lleno de ratas he pensado que da igual. Que a todo el mundo le es indiferente si hubo o no hubo amor o sujeto de encendido debate dominical. Yo me siento vacía sin tu pensamiento. Me aferro enteramente a tu pensamiento; tu pensamiento que son muchos y no uno solo. No te encarna lo concreto, cambia tu nombre de manera trimestral. Me gusta causarme sufrimiento y disfruto del dolor. Disfruto de la gota de sangre que patina por tu/mi ceja y mi piel enrojecida bañada en sudor. Es entretenido ver el movimiento paulatino del puñal del punzón que mató a Sisí, la primera mujer que habló públicamente/que quiso o pudo reconocer el escaso caldo de carne como única nutrición elegida. Un litro de caldo de carne al día y la mujer desfallecía. Yo también me siento desfallecer.
La conclusión a la que llego, la imagen concluyente a la que tan encantada llegaría si acaso pudiera, no es sino un tenaz y oscuro torno de lúgubre masoquismo sentimental. Es adicción y es ausencia y es vacío estomacal. Me gustaría entenderlo de una manera menos absoluta, pero miro el eco mental tan desastroso dejado en mí y solo siento verdadera angustia. Racionalizo y me voy a dar un paseo para poder pensar y siento verdadero terror ante las ideas absurdas. Las ideas absurdas de una capa fina que deja pasar la luz, del hueco entre el hormigón, de la rotura entre los paneles. Deja pasar la luz y es este dolor un rezo/ una plegaria.
¿Cómo pretendes llegar a Dios, tú (mi amor)?
él está hecho a tu imagen, y semejanza.
08/02/2023
Sofia Danailov Esteban